En pleno debate sobre qué será del Barcelona pos Messi, sobre quién ocupará el enorme vacío que dejará el astro argentino el día que decida poner punto y final a su etapa como azulgrana, un futbolista imberbe de 17 años dio ayer, en la Liga española, un puñetazo encima de la mesa.
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Se llama Ansu Fati y ayer ganó para el Barcelona su primer partido oficial de la temporada, liderando la goleada del equipo catalán (4-0) contra el Villarreal, que firmó en el Camp Nou su primera derrota en la competición.
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Otro que se robó el 'show' fue Luis Suárez, quien cayó de pie en el Atlético de Madrid. Sus dos goles y una asistencia en 20 minutos de juego redondearon una poderosa puesta de escena de sus compañeros ante el líder de la Liga, el Granada, al que ganaban 3-0 antes de la entrada del uruguayo, con quien doblaron el resultado a 6-1.
Un cambio positivo
"Para un jugador a veces es importante cambiar, vengo a un club que me ha dado una bienvenida espectacular, se nota en el ambiente, te llevas una buena impresión desde el principio y eso se ve en el campo", manifestó Suárez, quien llegó al conjunto "rojiblanco" procedente del Barcelona.
"Cada vez que uno debuta y consigue ayudar al equipo con goles va a estar feliz y contento, pero esto se verá en el futuro, porque la temporada es larga", añadió el charrúa.
Creo que hay que destacar su juego, su partido, su rendimiento... Estoy contentísimo con él.
"Estamos muy felices. Hicimos una muy buena primera parte... la impresión es buena", dijo Ronald Koeman, técnico del FC Barcelona.
Fueron las grandes figuras.
17
años tiene Ansu Fati.
